Muchas personas creen que no pueden practicar yoga porque no son lo suficientemente flexibles. Sin embargo, el yoga en sí ya ayuda a mejorar la flexibilidad. Las posturas que realizamos durante el yoga hacen que las articulaciones estén más fuertes y más flexibles para asimilar mejor el impacto del ejercicio y reducir el dolor o las posibles lesiones que se puedan dar.
Los estiramientos en el yoga liberan la rigidez y las tensiones que puedan haberse acumulado en las articulaciones, a la vez que las sometemos a un rango de movimiento más amplio. Aumentar la flexibilidad a través del estiramiento también hace que tu cuerpo esté más relajado y flexible, lo que conduce a una mente más tranquila y despejada.
Sin embargo, sabemos que cuando comienzas a practicar yoga todavía no cuentas con la flexibilidad que te gustaría, es normal. Es cuestión de ser constante y de practicar con frecuencia. Con el tiempo comprobarás cómo tu cuerpo te permite realizar asanas cada vez más complejas.
Conoce los beneficios de mejorar la flexibilidad
Saber cómo estirar el cuerpo para hacerlo más elástico y flexible ofrece muchos beneficios físicos. Este tipo de entrenamiento permite realizar movimientos más profundos a la vez que aumenta la fuerza y la estabilidad. Además, estirar los músculos y las articulaciones también conduce a una mayor amplitud de movimiento y a un mejor equilibrio.
Estos son algunos de los beneficios físicos que aporta una mayor flexibilidad:
- Se evitan lesiones. Una vez que desarrolles fuerza y flexibilidad, podrás soportar más carga física y reducirás las probabilidades de lesionarte durante la actividad.
- Disminuye el dolor. Cuando realizas ejercicios de flexibilidad, tu cuerpo trabaja en alargar y abrir los músculos. Por lo tanto, al estar menos tensos, experimentarás menos dolores y molestias.
- Mejora la postura y el equilibrio. Al ejercitar el cuerpo va adquiriendo una mejor alineación y corrige cualquier desequilibrio en la postura.
- Ofrece mayor resistencia. Es importante aumentar la fuerza a medida que el cuerpo se vuelve más flexible. De esta manera, te aseguras de que los músculos tengan la resistencia adecuada para soportar todos tus movimientos.
- Mejora el rendimiento físico. Una vez que hayas aumentado tu flexibilidad, podrás rendir mejor durante los ejercicios. Esto se debe a que los músculos están trabajando de forma más eficaz
10 Trucos infalibles para aumentar la flexibilidad
Si necesitas un empujoncito o no sabes muy bien cómo empezar a ganar flexibilidad, estos sencillos consejos podrán ayudarte si los pones en práctica durante tus sesiones de yoga en casa.
1. Practica con regularidad y constancia
Para aumentar la flexibilidad a largo plazo, tendrás que hacer estiramientos cada día. Como al igual que con otras metas que te propongas alcanzar en la vida, se necesita constancia y trabajo para poder llegar hasta ellas.
Todo lo que tienes que hacer es adquirir un hábito y ser regular, si realmente quieres notar los resultados. Puede que algunos días sientas que has mejorado y otros que has dado un paso atrás. No te preocupes. Lo importante es que no desistas y sigas adelante con tu entrenamiento hasta que veas un gran avance.
2. Planifica que partes del cuerpo vas a estirar cada día
Puedes empezar por planificar tu rutina del día siguiente para ir acostumbrándote al ejercicio. Lo ideal es que cada día entrenes una zona del cuerpo. Los grupos musculares operan en conjunto, se contraen y se estiran en secuencias coordinadas para producir una amplia gama de movimientos.
Sin embargo, para trabajar la flexibilidad es mejor que cada día te centres en una zona, así te aseguras de que todos tus músculos y articulaciones están funcionando, ganas fuerza en cada una de ellas y evitas lesiones.
3. Haz un calentamiento previo para evitar lesiones
Como ya sabes, el calentamiento es vital para lograr un máximo rendimiento en el ejercicio y para prevenir contracturas. En el yoga el calentamiento también es necesario, aunque pueda parecer un ejercicio suave.
Un buen comienzo para calentar el cuerpo es realizar la secuencia del Saludo al sol. Con esta sencilla y completa práctica notaremos que los músculos del cuello están más flexibles y fortalecidos, por lo que reduciremos el riesgo de contracturas.
Asimismo, esta secuencia nos ayuda a trabajar cada parte del cuerpo, ya que estiraremos y revitalizaremos todos los músculos para lograr un mayor equilibrio, estabilidad y flexibilidad. También nos ofrece la energía necesaria para continuar con la sesión de yoga.
4. Escucha a tu cuerpo, tú conoces tus limites
Es posible que al principio te cueste un poco realizar algunas posturas, sobre todo si no estabas acostumbrado a hacer ejercicio. No te preocupes ni te agobies. Empieza poco a poco, siempre buscando el equilibrio y sin forzar la máquina.
Es posible que sigas a pie juntillas los ejercicios propuestos, que hagas el número de repeticiones que se aconseja o que aguantes la postura un tiempo determinado. Sin embargo, puede que estas recomendaciones estén diseñadas para yoguis con más experiencia y tú todavía no hayas alcanzado ese nivel.
Si no sueles hacer ejercicio no podrás alcanzar estas metas y te sentirás frustrado. Tú conoces mejor que nadie tu cuerpo y tus límites. Pon tus propias reglas y cumple con ellas cada día. Poco a poco irás notando el cambio.
5. Respira lenta y profundamente
En el yoga, la respiración tiene una gran importancia, tanto mental como físicamente, y debería aplicarse a cualquier tipo de ejercicio que se realice. Una respiración lenta y profunda oxigena los músculos.
Mientras inhalamos se introduce oxígeno nuevo en los pulmones, y al exhalar se elimina cualquier tensión, a la vez que se expulsa el aire retenido. Asimismo, es muy importante sincronizar inhalación y exhalación con el movimiento del cuerpo, con el fin de evitar lesiones.
6. Presta atención a tus articulaciones
Para mejorar la flexibilidad no solo tienes que prestar atención a los músculos; si tus articulaciones no están en plena forma, no podrás rendir al máximo. Lo primero es hacerte con una esterilla del grosor adecuado, al menos 5 mm.
Para mantener las articulaciones flexibles, debemos ejercitarlas y estirarlas suavemente. El yoga es ideal para calmar las articulaciones doloridas e hinchadas, por eso se recomienda para prevenir la artritis.
7. Realiza posturas pasivas
Los músculos, el tejido conectivo y la fascia se estiran más cuando están relajados. Por ello, para mejorar la flexibilidad se recomienda realizar posturas pasivas de mayor duración.
Por ejemplo, en el yin yoga se realizan estiramientos que se dirigen tanto a los tejidos conectivos como a la fascia de todo el cuerpo (saber más sobre la fascia y el yoga).
El objetivo es aumentar la circulación en las articulaciones y mejorar la flexibilidad, a medida que las posturas se estiran y se ejercitan las zonas óseas y articulares.
No se trata de realizar muchas posturas en poco tiempo, sino de mantener la posición cuando notes un suave estiramiento.
8. Trabaja la flexibilidad en todo tu cuerpo
Muchas personas que comienzan a hacer yoga con la intención de ser más flexibles suelen centrarse en trabajar los músculos donde menos flexibilidad tienen. Esta no es una buena práctica, pues se fomenta el desequilibrio tanto en la flexibilidad como en el cuerpo en su conjunto. En su lugar, asegúrate de estirar de manera uniforme todo el cuerpo.
9. La alimentación es importante
Ni que decir tiene que una alimentación sana y equilibrada es fundamental para mantenernos en plena forma y poder alcanzar el nivel de flexibilidad que estamos buscando. Es importante hidratarse, así como consumir alimentos ricos en minerales.
Incluir una amplia variedad de frutas en la dieta es excelente para mejorar la flexibilidad. La fruta tiene un alto contenido de agua y por lo tanto puede ayudar a hidratar el cuerpo, así como a eliminar los ácidos.
Las verduras de hojas verdes también son beneficiosas porque aportan la hidratación adecuada para ayudar a los músculos a estirarse.
10. Haz uso de los materiales que necesites
Aunque para hacer yoga no hace falta ningún equipo especial además de la esterilla, de manera opcional puedes emplear algunos objetos que te ayuden a mantener la postura durante más tiempo. Puedes incluir en tus sesiones de yoga una pelota para el equilibrio, un bloque o dos de yoga o correas para que puedas alcanzar tus pies con facilidad o unir las manos detrás de la espalda.
Posturas de Yoga que te harán ganar flexibilidad
Algunas posturas son más útiles para aumentar la flexibilidad que otras. A continuación, te nombramos algunas asanas sencillas, ideales para principiantes, aunque siguen presentando sus desafíos. Tan solo sé constante con tu práctica y verás cómo poco a poco irás adquiriendo mayor flexibilidad.
- Adho Mukha Svanasana
- Paschimottanasana
- Bhujangasana
- Eka Pada Rajakapotasana
- Baddha Konasana
¿Cuánto tardaré en ver los resultados?
La respuesta es: depende. Cualquiera puede intentar ser más flexible, sin importar su edad o condición física. Sin embargo, según estos parámetros, puedes tardar más o menos en notar el cambio.
Por ello, el consejo que te podemos dar es que tengas paciencia. Puede que al principio no seas capaz de inclinarte hacia adelante y tocarte los dedos de los pies con las piernas rectas, pero si eres constante y realizas los ejercicios adaptados a tu condición podrás ir viendo los resultados.
El ejercicio de yoga te ayudará a conocer mejor tu cuerpo y sus necesidades. Aunque haya días que sientas que no puedes, sigue adelante; los estiramientos te ayudarán a relajarte y te sentirás mejor. Ten paciencia y no te apresures, los resultados llegarán, créeme.
Y tú, ¿conoces algún truco para mejorar la flexibilidad?